Compartiendo estrategias, risas, municiones y medikits

El pasado miércoles, las partidas de Fallen City of Karez, Gears of War y Huida de Silver City consiguieron reunir a un buen puñado de socios en la biblioteca de Dos Hermanas.

Nuestro corresponsal en la ciudad de Karez, Javi Sirkamus, nos ha hecho llegar esta completísima crónica de lo allí acontecido.

Inicialmente, los tres valerosos Señores de los Gremios Público (Sirkamus), Mágico (Laeroth) y Constructor (Arya) tomaron la difícil gesta de levantar Karez y volver a convertirla en la hermosa ciudad que una vez fue. Sin embargo, desde el inicio se comprobó que no iba a ser tarea fácil. Los gremios, buscando su propio beneficio, se lanzaron a conseguir aumentar su influencia sobre la pequeña aldea de Karez y apenas hubo campesinos suficientes para realizar las labores más sencillas como quitar los zurullos de la vía o preparar grandes cantidades de cerveza. Asimismo, surgieron aventuras en las mazmorras públicas de Karez que se empezaron a cobrar sus primeras víctimas y anonadados por la inmensa tarea por realizar (o simplemente pasaron del tema), fueron dejando apartado el crecimiento de la ciudad.

Sin embargo, con el paso del tiempo, los recursos escaseaban y unieron sus fuerzas para convertir la pequeña aldea en en un buen pueblo (con una buena cantidad de tumbas y el producto típico de la ciudad Botella de Mana/Aguardiente) pero entonces de la baraja más oscura, surgió la leyenda. "La mazmorra asesina" una pequeña mazmorra nacida en el antiguo pueblo, quería sangre y no dudó en cogerla de los diferentes héroes que intentaron su asalto, Clérigos, Caballeros, Picaros, etc fueron cayendo uno a uno (no caímos en la cuenta de enviar a más de uno a la vez) en la temible mazmorra donde hicieron estragos pequeños trasgos, unicornios, algún que otro esqueleto y sobre todo unas trampas asesinas que dejaron diezmados sus pocos efectivos. Decididos a no decaer en su empeño (más que nada porque el verdugo del pueblo estaba afilando el hacha), sacrificaron todo por la causa, valor, oro, objetivos, la cordura pero fue inútil, héroe a héroe fueron cayendo uno tras otro y al final no quedo nadie en pie. El rey Tyrial II llegó a la ciudad, comprobó que ni siquiera había un alicatado decente en el ayuntamiento y decidió pasar a los señores por la guillotina. Luego puso un anuncio en el periódico, no tuvo respuesta, por lo que  dejo  la ciudad en manos de Pepe Gotera y Otilio que le venían recomendados y al menos eran baratos.

En la imagen Arya, Laeroth y Sirkamus poco antes de dar con sus huesos en la guillotina

El enviado especial a Gears of War no era otro que Doctor Alban, más conocido como "El fan número uno de Pérez Reverte"(que también fue corresponsal de guerra, como él). Nos ha hecho llegar su parte de guerra, bastante mas escueto que el de Sirkamus, pero es que comprenderéis que su partida no acabó para mucha fiesta.

Sus bravos marines tenían como misión desbloquear una puerta. Desgraciadamente no lo consiguieron y murieron heroicamente en una habitacioncilla (heroicamente, como siempre ocurre cuando este enviado especial narra la muerte de su personaje).

Los otros dos marines permanecieron mas tiempo vivos. Llegaron a la puerta, la abrieron, desbloquearon la puerta y cuando regresaban sobre sus pasos fueron vilmente masacrados. 

En resumen: mierda para la horda.

En la imagen, Attila y Doctor Alban, que ya veían venir el final que se les avecinaba

En "Huida de Silver City", Tiger Storm, Letor, Mago Slann y Martichi trataban de escapar de un ejército zombi cada vez mas numeroso, que parecía reproducirse de forma exponencial, sin ser infectados.

Obviaremos la primera partida que  fue desastrosa, ya que simplemente quedaron atrapados en una ciudad sin salida.

En la segunda partida, Bernardino el asesino, Isidora la animadora, Carlota la Pilota y el F.Nigger, supieron colaborar prestándose unos a otros municiones, bates de baseball, pistolas, escopetas y medikits, como buenos hermanos humanos. Gracias a esta colaboración, lograron escapar todos menos el pobre Bernardino, que murió a las puertas del helicóptero.

Mención de honor de la partida para Carlota la Pilota, ya que sin su entereza, frialdad y excelentes cualidades como pilota y persona, el resto de humanos jamás hubiera conseguido huir (y eso que tuvo que aguantar al primo zombi de Torrente poniéndola nerviosa).

En la foto Isidora, F.Nigger y Carlota muy sonrientes (sus motivos tenían para estarlo). Lo que no llegamos a comprender muy bien es el gesto vencedor de Bernardino, que nunca consiguió escapar de Silver City.

Ps: Se comenta que es muy probable que el 12 de Octubre Carlota la Pilota gane un jamón de pata negra y se lo coma a caraperro delante de sus compañeros. Parecerá que es en plan chunga de Kobold, cuando en realidad en las conciencias de los demás quedará que un grupo de chavalitos (de distinto curso) no puedan irse de viaje de fin de curso (de un curso que aún no ha comenzado), sólo porque ellos no fueron capaces de gastar un euro de mierrrrrda en una papeleta.