Pero no fue todo.
En una mesa Alban y Attila se devanaban los sesos en el Gears of Wars donde la humanidad trataba de dar fin a la abrumadora horda Locust.
Attila amenaza de muerte a Alban señalándole la pichurra y diciéndole: "Como me ganes te la corto".
Entre tanto, Sirkamus, Tigretón, Némesis y Bixito (quien en su eterno afán por convertirse en un insecto palo, horas más tarde no probaría la cerveza ante el asombro de todos) se echaron al menos tres tandas de Carcassonne repartiéndose campos, caminos, monasterios y castillos. ¡Qué gran juego!
En esa botella de agua del primer plano NO, no hay ni una gota de cervecita rica.
Tan sólo agua insulsa. Ains... como hemos cambiado.
Y en oscuro y anacrónico rincón de la sala, Martichi, Arya, Hiddar y Letor probaban la nueva modalidad de ciberpartidas jugando en primer lugar al clásico Jones in the Fast Lane y, posteriormente, unas cuantas manos al Mario Party 5 de la Gamecube. Ambos juegos para 4 jugadores y ambos juegos dominados SOBRADAMENTE por los hombres. Y es que claro, esto de las consolas y las mujeres... es algo parecido a conducir y las mujeres (CONTROVERSIAL MODE ON ¡¡¡MUHAHAHAHAHA!!!)
En la imagen Martirio Chino estudia como hacer trampas y se plantea seriamente hacer un curso de hacker.
Aquí todos perdemos la pobre dignidad que nos queda y tratamos de asemejarnos a los vergonzosos personajes manejados durante este divertido juego de principios de los 90... ¡qué tiempos!