El blog de hoy va a ser un mix de los diferentes eventos que tuvieron lugar ayer, empezando por el plato fuerte: la presentación de la novela Ontromus, de nuestra socia clubera Cucaracha, en la Biblioteca Pública Infanta Elena.
Una servidora tuvo el placer de asistir, y he de confesar que me enorgulleció ver con qué soltura se maneja nuestra joven socia ante el público. El don de palabra ya se le presupone, pues no es la primera novela que escribe, pero me emocionó ver con qué frescura explicaba el proceso de creación de Ontromus y su recorrido hasta ahora.
Y estoy de acuerdo con el respresentante de la editorial Triskel, que despidió el acto augurando que esto es sólo el principio de un largo camino por recorrer.
Aquí, una foto del acto:
Al mismo tiempo, en la Biblioteca Pública de Dos Hermanas, se jugaron dos trepidantes partidas: una de Vampiros y otra de Runeage. Gracias a Teniente Dupont :P tenemos documentación gráfica del evento.
De la partida de Runeage, os dejo aquí la magnífica crónica de Letor:
Estaban Fulatino de copas de balón (Gustaf),
Menganito de barriles (Letor) y Zutanito de vasitofino cordobés (Sirkamus)
preparados para usar el hemoal que Fulanito había tenido a bien comprar en la
farmacopea europea más cercana, dispuestos a agacharse y mirar para Ubrikland
en una nueva debacle catasclismil, cuando aparece YosoydeJuanmi ™ dispuesto a
echarles un cable.
Ni una hora había pasado cuando ya
estaban los cuatro mirando para la Meca y los eventos del juego ya no corrían,
como era habitual cada vez que perdían en esta modalidad de Rune Age. Vamos,
que habían perdío nuevamente.
Así que, mientras Fulanito y Menganito,
acostumbrados a poner la cula gustosamente siendo abatidos por los más cruentos
eventos y sin aún conocer la victoria, salibaban queriendo una revancha, los
demás, que estaban menos acostumbrados, sugirieron darle candela a otra
modalidad de las que ofrecía el juego (con su expansión).
Totá, que ahí que van los cuatro tratando
de absorber el poder de Menganito, quien empezó a ganarlo de manera lícita,
usando ellos las técnicas más rastreras jamás observadas en una partida de este
juego y reuniendo finalmente con paciencia y esmero los lugares emblemáticos
que les permitieran ganarlo sin tener que robal ni trabajal.
Y poco a poco, con tesón y recibiendo
galletas en ambos lados del careto con ambos lados de cada zarpa, Zutanito se
hizo con la victoria, mu poderoso él, y nos invitó a una copitafino con salero,
musho arte y pocas gambas, que estaba más tieso que una mojama seca pero rica,
salada pero fina. Y olé.
Por último, os transcribo la crónica de Teniente Dupont sobre Vampiros. La espera, definitivamente, ha merecido la pena.
Era una noche chunga. Pero chunga de verdad (normal, la partida era de Vampiro. Si llega a ser de día, eso sí que sería chungo kobold total). Ante los peces gordos del mundo vampírico de la ciudad (sea la que sea ésta) había cuatro pringaos cuyas no-vidas pendían de un hilo con la consistencia de la tirilla del tanga de una camarera del Loobo.
Uno era un tipo reservado; bastante silencioso pero se veía dureza en su mirada. Lo observaba todo como a distancia (Hidar).
Otro era un tipo misterioso, pero de mente activa (Antarx).
Una rubiaza despampanante con una mirada de femme fatale y media sonrisa cincelada en la cara (Umrae).
El último un niñato con cínica y pícara mirada (Tte. Du'Pont).
Les dieron lo justo para acometer la misión de la que dependían sus pellejos (unas alpargatas de espato y poco más), un plazo de 12 horas para acabar con otro descastado como ellos y la promesa de una pasta gansa si volvían con vida. Si fracasaban, bombardearían con napalm el pueblo.
Nada más llegar al pueblacho de mala muerte donde habitaba su objetivo, les recibieron unos amables cyberzombis-ninja (bueno, vale. No eran cyber ni ninjas) que ante la elaborada técnica degolladora de Umrae y la simple pero efectiva técnica del Tte. a ritmo del DAKADAKADAKADAKA de su Tommy Gun; cayeron al suelo fulminados (algunos con más peso en el cuerpo del que traían. Por aquello del exceso de plomo).
Vieron que no era tan mala idea lo del napalm, salvo por el detalle de que ellos estarían dentro, porque casi todo el pueblo estaba plagado de zombis histéricos cual maruja a la puerta de El Corte Inglés el primer día de rebajas esperando a que abran.
Por el camino hicieron nuevos amigos. Umrae puenteó un helicóptero, sajó, rajó, decapitó y degolló a su antojo (niñas zombis incluidas). Se puso a ligar con el dueño de la tienda de armas mientras se paseaban en ambulancia por el poblado zombi a falta de la flagoneta del Equipo A.
Antarx se dedicó a hacer una compras en el Mercadona local hasta que recordó que los vampiros no comen cosas sin gluten (por eso no había nada para él en Mercadona).
Cuando localizaron a su objetivo, lo escamocharon sin piedad. Hidar reservaba la munición de su escopeta y se dedicaba a garrear a cascoporro; Antarx disparaba y remataba al descastado que tenían que asesinar; Umrae seguía a lo suyo (petar) y Du'Pont supervisaba todo desde detrás de unos arbustos tratando de hacerse pasar por zombi en una magistral interpretación digna de Óscar.
La misión un éxito total. Mataron al descastado, rescataron al Alcalde (esbirro de un vampiro), salvaron a un nosferatu que pasaba por allí, se llevaron la ambulancia llena de vendas y drogas, el helicóptero y hasta el felpudo de "República Independiente de Tu Casa" (modelo SKÜNGENHGRT del IKEA) que había en la entrada al pueblo.
Todos contentos y celebración con botellona de sangre mezclada con tintorro peleón.
Arriba, los personajes que se dieron cita ayer en el club
Y como el blog de hoy es un mix, voy a hacer la recomendación musical del dia, que va a ser "En mis venas", del grupo andaluz Supersubmarina. Una canción que habla de adicciones. Se os puede aplicar a todos, que sois muy ludópatas.
MUAHAHAHA
Hasta la semana que viene, corazones.