Cascotes y Tormentas de Arena

Good morning everyone! Os transcribimos la crónica de la partida de ayer de La Era Zombie, que enfrentó a los zombies chungos kobol de Letor contra los supervivientes Leunam, Attila y Pachón.

Lo que pasó ayer en los subterráneos de "The Vue" es algo que se queda entre Leunam, Attila y Pachón. Lo que al final constará en los informes oficiales será que todos actuaron según las instrucciones dictadas y actuando con la mayor diligencia. Lo que posiblemente nunca llegue a saber nadie es que fue un día aciago, que es verdad que llevan acumuladas grandes recompensas, pero para eso tienen que llegar vivos al final de la siguiente misión. Entramos en los subterráneos de un rascacielos donde estaban armadas hasta las ratas. Lo primero digno de destacar es el atropello múltiple que sufrió Pachón por parte de un tío tó fumao integrante del grupo "Village People" (en concreto el poli). A continuación hubo un incidente en la oscuridad (tras un apagón), en la que hubo un desafortunado incidente: se produjeron unos disparos que pueden ser considerados fuego "amigo" (yo no quiero entrar en saber si había desavenencias entre Leunam y Attila). La verdad es que se portaron como unos héroes matando mercenarios mientras Pachón taponaba las puertas con su barrigota y matando zombies shungo-rápidos. Lo mejor de todo estaba por llegar. Nuestro equipo de apoyo no tuvo mejor idea que empezar a cañonear el edificio y como consecuencia de ello a Leunam le cayó un CASCOTE en la cabeza que no lo mató porque llevaba un omeoprazol encima y se lo tomó rápidamente. En un PC donde Pachón pudo observar unas cámaras de vigilancia (y descargar unos archivos que no ha querido declarar a sus compis), descubrieron que había un zulo donde podían haber dos compañeros secuestrados. Para el zulo que van y por en medio se cepillan a Pachón unos zombies militares y éste se levanta de nuevo más tocao que las rodillas de Falete. Leunam y Attila se dirigen al zulo y se cargan a dos zombies mutantes en que se habían convertido sus compañeros y mientras Pachón consigue taponar una entrada de zombies con un sedán no sin antes avisar a sus compis de la avalancha de más cascotes. Después de avisarnos por radio de que abortaramos la misión porque tenían rehenes, Pachón informó de la hazaña de sus compañeros (que ya no eran rehenes, si no zombies muertos). Después de eso, buscar una salida en unas alcantarillas. El enfrentamiento final con el jefe de los mercenarios los dejó tocadetes y lo peor de todos es que en unas taquillas, aunque es verdad que encontraron municiones para dar y tomar eso no sirve para recuperarse de sus múltiples lesiones. Solo encontraron un sandwich a medio acabar, dos danacoles y un batido de chocolate a repartir entre tres (en realidad fueron dos botiquines y dos componentes químicos).

En fin, que después de toda esta parrafada solo queda decir que esto no ha acabado. Todavía queda coger el ascensor y subir a lo alto del rascacielos.¡Qué por cierto, se admiten reclutas que colaboren en la próxima misión!

Tu vi continú...

En la segunda mesa, Príncipe de lo Extraño, Sirkamus y Martichi se hicieron con el dominio del desierto. No hubo tormenta ni sol de justicia que impidiera al invencible grupo de intrépidos conseguir sus objetivos. Tras recuperar todas las piezas de la nave consiguieron huir cual Priscilas reinas del desierto, dejando claro que SI es posible conseguir la victoria en este complicado juego, si la expedición lleva buenos exploradores y no jugadores paquete como ha ocurrido en otras ocasiones. En resumen, tres partidas jugadas y ganadas por la wapi capitana Martichi y los dos botellines bajo su mando LOL.


Ps: Como siempre ocurre cuando las wapis abandonan el club, fué un día feillo, nublado y tristón.