jueves, 6 de febrero de 2014

De cómo palmar en un centro comercial...

Desde el ensangrentado Carrefour Macarena, Tiger Storm nos envía esta divertida crónica:

Dónde quedaran esos momentos pre-apocalípticos en los que el mayor peligro al acudir a un centro comercial era un cansancio de pies extremo y un tedio insoportable al ir de tiendas. En la partida de ayer, cuatro valientes descubrimos que los peligros en un mundo post-apocalíptico son mayores. Lo que pasó podría definirse como una total M-A-S-A-C-R-E. Y es que no paraban de entrar zombies a tropel por la única puerta, que encima era por donde teníamos que escapar. Zombies normales, rápidos, tóxicos, berseker, abominables y gordos (entre estos últimos me pareció apreciar que uno de ellos se asemejaba a Falete). Y es que además bastante había con lo que nos venía por delante que encima nos dejamos por atrás una puerta abierta, por la que no solo entraba la corriente si no que estaba abierta para los zombies que de vez en cuando salían por las alcantarillas.

En una primera partida ibamos de novatos y a pesar de encontrar un buen equipo y buenas armas no supimos controlar la avalancha de zombies. Yo creo que no teníamos que haber ido al centro comercial el primer puñetero día de rebajas zombies. Sí es que teníamos que haber mirado bien el calendario.

En la segunda partida, cuando volvimos a rejugar la misión con la idea de evitar los errores del pasado, resulta que cometimos otros aún peores. En esta ocasión, en vez de equipo, encontrábamos zombies. Al final aunque al principio no venía tanto zombie, porque ese no era un día de rebajas, cuando empezó a correr el tiempo y ya éstos empezaron a salir del curro volvieron como siempre en masa a comer su racioncita de hamburguesa humana... y vaya si lo consiguieron.

Lo mejor de todo es que cuando los cuatro supervivientes estaban agonizando, a uno de ellos le da por contar que se habían dejado en el coche un arma tó potente que les hubiera facilitado la misión.

Hay que decir, que a pesar de la forma tan vil en la que morimos, tras una entrevista post-mortem al que escribe esta historia y antes de perder su capacidad de raciocinio y convertirse del todo en un zombie más, que me lo pasé muy bien y me divertí. A los demás, que les pregunten...



En la imagen, Danisam, Príncipe de lo Extraño, Mago Slann y Tiger Storm.

En la mesa más wapi de todas, Bichito de Triana, Manuel, Tatita Maya y Umrae Dalael, se dedicaron a colonizar Catán. Justa vencedora fue Umrae Dalael, que supo gestionar sus recursos mejor que nadie. Cómo se nota que es jefa...y ojalá todos los jefes fueran como ella. Nos quitamos el sombrero ante la Wapi del Staff.


Aquí la imagen de los wapis posando. Martichi no podía faltar en la inmortalización del momento, por lo que posa al fondo como buenamente puede.

En la tercera mesa hubo doblete del señor Javier Sirkamus. Para que no critiquéis tanto, la que escribe no cambia el tamaño ni el color de la letra. Para ser justos, debemos recalcar que todos los miembros del comando botellín eligieron raza antes que Martichi, dejando para ella a los Elfos Latari "maricones" como única opción por descarte.

En el escenario del Resurgir de los Señores Dragón, la lucha entre los elfos de Martichi, los no muertos de Dani Puch, los humanos de Sirkamus y los Uthuk Yllan de Lector terminaron con la victoria de Sirkamus que fue quién derrotó a la carta objetivo, a base de muchos gritos de guerra y marchas forzadas.

Tras esa partida volvió a vencer, esta vez por los pelos, al "Junta: Viva el presidente", un juego con el que nos reímos mucho mucho. Estamos deseando repetir!

Aquí, una imagen de la partida:
 


3 comentarios:

  1. A ver que no me ha quedado claro la parte de la crónica de tu partida, Asun. Entonces, ¿Carlos hizo trampas para ganar? :p

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    1. ¿Trampas yoooo? Pero qué dices, shavá. Ni que fuera una wapi de esas Toshungas.

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  2. No hizo trampas, pero no ganó. Él está acostumbrao a ganar usando malas artes...así que como los demás jugadores lo teníamos vigilado no pudo acometer sus fechorías.

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