Hélice echó una ojeada al google maps para ir de Repente a Kagar. Ya tenía decidida la ruta cuando se le ocurrió la brillante idea de cambiar de destino. Adoraba el campirri así que, al azahar, apuntó al Uwharrie National Forest (UNF).Pero cuando estaba a punto de despegar volvió a cambiar de opinión. La necesidad de ir a Kagar era ya improrrogable. Sin embargo, mandó a su grupo estrella en su nombre (la doctora Pati, el químico Princi, el mecánico Martillo y el universitario Liam Gallagher) al UNF para buscar supervivientes y acabar con la amenaza zombie.
El UNF se caracterizaba por la asombrosa cualidad de sus árboles de cambiar de sitio a su antojo. El capitán Liam, avanzó a través de los coches que se arremolinaban abandonados. Iba a ser difícil salir de allí con la cantidad de obstáculos que había. Divisaron un autobús abandonado en medio del camino. Pero al asomarse, aparecieron ELLOS, las criaturas más espeluznantes que habían visto en sus vidas, al menos desde que finalizaron la misión de la presa, a saber: la señorita Pepis con su maletín, la señorita pdh con su delantal lleno de vello púbico, la señorita descoyuntada, los canis corredores, el homeless de nariz rota, el lengüitas y, el peor de todos, ÉL. Su cuerpo lleno de protuberancias deformes hizo que el capitán ahogara un grito mezcla de amargura, miedo y asco (sobre todo asco).
Se las apañaron para acabar con todos ellos cuando de repente empezó a oler a gas. Las llamas hicieron explosionar el autobús, despejando el camino. Se montaron en el Sedan y consiguieron llegar hasta una valla cerrada. Al no poder abrirla, bajaron del coche. Tras la misma encontraron lo que parecía la casa del guardabosques. Por raro que parezca, en la puerta de la casa había dos cajeros automáticos: uno servired y otro 4b. La avaricia pudo con Liam y Princi, que decidieron probar suerte mientras que el resto entraba a inspeccionar la casa. Viendo que no conseguían ni un dólar, decidieron ayudar a Martillo y Pati con la inspección de la casa. Tras matar unos cuantos zombies y aprovisionarse de las llaves de un vehículo, varios cargadores y botiquines, descubrieron la escalera de subida a la planta de arriba.
Martillo subió el primero, seguido de Liam. Martillo era un buen negociador y no le costó mucho convencer al superviviente que se encontraba tras la puerta de que la abriera. Al abrir la puerta vio que aquella casa estaba como los chorros del oro de limpia, pues el superviviente se dedicaba a pasar la aspiradora al ritmo de la canción I want to break free. Vestía pantalones y chalequillo de cuero y gorra militar. También portaba unas esposas, porra, látigo y bolas chinas. El muchacho quedó prendado del look de científico loco del químico Princi y ya se le pegó como una lapa. En agradecimiento por haber sido rescatado, colaboró con el grupo ayudando a acabar con el puñado de zombies que quedaban. Finalmente consiguieron salir de la casa y comenzar la huida. La cosa parecía volver a complicarse cuando, contra todo pronóstico, apareció él. Pachón, con su camisetita pegada a la barriga, con sus bermudas, con sus chanclas megacómodas para la lucha, hizo su aparición estelar en un tanque de fabricación China con catapulta infernal que hizo las delicias del grupo.Juntos marcharon hacia el fuerte a ritmo de Gloria Gaynor, intercalado con las coreografías pastilleriles de la doctora Pati.
Por su parte, Laeroth, Némesis, Papa Fritas y Doctor Alban hicieron el curso acelerado para ingresar en el cuerpo de bobbies al servicio de la reina Victoria, pero parece ser que la academia elegida no era la mejor. Loca Academia de Policía se llamaba. Si alguno busca prepararse para poli ya sabe donde no ir. Los bobbies fueron designados para la misión de acabar con la oleada de asesinatos de las pobres desdichadas prostitutas de Whitechapel, pero como siempre Jack el Destripador Sirkamus se cachondeó de ellos en su propia cara. Mató a todas las que quiso sin despeinarse y descojonándose a costa de la poca pericia de Scotland Yard.
A continuación, las fotitos de la tarde:
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