Breve historia de Toñi Stark, la superheroina folclórica.

Eran las 7:30 cuando la alarma de Toñi sonó. Tirititrauntrauntraun (ésta era la alarma). Quitó el modo aeroplano del movil y empezaron a llegarle los 28.547 whatsapps de sus compañeros superheroes que se ve que madrugaban más que ella.

No entendió ni de la misa la mitad. Se dió un baño, se vistió, se peinó con esmero colocándose sus peinetas y abalorios, y acudió a su puesto de trabajo, en el que era explotada por Attironman por un miserable sueldo de mileurista que la incluía dentro de lo que la sociedad denominaba clase media Media. Eso si, Attironman le había prestado 5 millones para que se comprara unos bonitos repulsores, pistola laser L600, computadora táctica y algunas pijadas mas. Con lo que le sobró, consiguió sacarle un Ford Ka a Sirkamus por 5000 euros, ya que se aproximaba el Black Friday.

Cuando Attironman miraba para otro lado, aprovechó para llamar por teléfono a sus padres adoptivos, pues temía por sus vidas. Ella era una enemiga pública, públicamente conocida, y por si fuera poco, con sus antecedentes penales.

Ella quería desmarcarse de esa mala vida pero no podía. El préstamo de 5 millones la ahogaba tanto que había sido desahuciada por el banco al no poder hacer frente también a la hipoteca. Había vuelto a vivir a casa de sus padres, a los que mandaba al pueblo los fines de semana con la excusa de que allí estarían a salvo de los malhechores que la perseguían aunque en realidad estaban igual de poco a salvo que en la ciudad y lo único que buscaba era un poco de intimidad. A veces se sentía mal de hacer eso, después de todo lo que habían hecho por ella, recogiéndola de la calle y adoptándola legalmente. Aunque algo habrían hecho mal cuando se había convertido en enemiga pública.

Cuando salió de trabajar acudió al punto de encuentro del resto de superheroes en Dos Hermanas. Allí se encontró con Sirkamus, Laeroth y Princi. Más tarde llegó Attironman, su jefe, y el último fue Antarx El Esdrújulo.

Al lado de ellos había otra mesa ocupada por Discordia, Privi, Danisam y Mago Slann...éstos querían llegar a superheroes pero se habían quedado en banda de barrio tipo latin kings.

Justo cuando iba a empezar lo bueno, Toñi Stark tuvo que abandonar la reunión para acudir a un espectáculo flamenco (porque aunque estaba tiesa, tenía buenos amigos que la invitaban). Attironman le lanzó una mirada de reprobación y anotó en su libretita que a la hora de pagarle su salario le descontaría 50 euros.

Y así, la chica se marchó al teatro central a disfrutar del baile de las jóvenes promesas flamencas andaluzas. Allí se encontró por casualidad con Umrae Dalael, Tiger Storm y Javi Mountains, quien se sentó junto a ella y la introdujo en el maravilloso mundo de las wish lists de amazon, las kitty kettles, los alcoholímetros portátiles etc etc.

Tras ello, se fueron a tomar algo a la Alameda :P