La ratona sanadora Tilda llegó a la puerta del Castillo Nazareno con Princinez El Herrero. Tenía que encontrarse dentro con el resto de la tropa pero primero sacó unas fotitos de las banderolas que ondeaban majestuosas al viento los colores del arcoiris en honor al orgullo gayratonil .
Ya dentro del castillo, se encontró con MaginoVaginoselMagodeloschichisdanisámicos y Filchastartelabribonamáquinadequeso. Y seguidamente se unieron Collinfarrelsirkamus y Lilynémesis, el lider ratonil y su esposa arquera.
Y ya juntos se dedicaron a enfrentarse a las ratas y cucarachas de Vanestra (la mala del cuento) y a darles tras tras por detrás.
Avanzaron por la primera loseta, acabando con ratas varias, y pasaron a la segunda en la que a las ratas se unieron las cucarachas. Gracias a la cooperación ratonil y al Baygón, consiguieron pasar a la tercera loseta, que les gustó mucho a todos porque era una cocina repleta de comida. Lo malo es que tuvieron que soportar los escobazos de la cocinera además de cargarse a Brody, el gato cabroncete que deambulaba por allí a la caza de restos de comida y rodeores.
Cuando se disponían a pasar a la siguiente loseta se escuchó desde fuera del castillo al arrebato cantar un himno futbolístico, por lo que los ratoncillos decidieron escaparse a ver la final de la UEFA en el bar del reino.
Y colorín colorado, este cuento no ha terminado.
